Portada » La calzada romana de la Vía de la Plata a su paso por los Montes de Cáparra
En su margen derecha discurre por los términos municipales de Plasencia y Oliva de Plasencia y por su margen izquierda lo hace por los términos de Valdeobispo, Ahigal y Guijo de granadilla.
Iniciamos la marcha en el punto donde coinciden los términos de Plasencia, Valdeobispo y Oliva de Plasencia. La delimitación está señalada por un trozo de miliario encima de la calzada. A pocos metros se conserva in situ, clavado en su lado izquierdo el pedestal del miliario correspondiente a la milla CII (foto 1). Unos metros a la izquierda hay otro trozo de miliario en el arroyo y un miliario entero reutilizado como comedero para animales, son de los emperadores Marco Aurelio y Máximo. (foto 2)
Caminamos en dirección norte siguiendo el itinerario Mérida – Astorga. A unos mil quinientos metros vemos varios miliarios, algunos enteros. Uno de ellos conserva varias grafías que indican quien lo hizo y la finalidad que tenía; los mejores fueron llevados a Carcaboso y colocados en los aledaños de la iglesia donde se conservan. (foto 3 y 4) Son de los césares Trajano, Adriano y Marco Aurelio, numeral CIII (se puede ver su traducción en el libro” La ciudad Romana de Cáparra” de Jaime Río Miranda-Alcón disponible en pdf gratis www.caparra.es).
A unos ochocientos metros dejamos el término de Valdeobispo y entramos en el de Ahigal si caminamos por la derecha de la calzada pasamos por la dehesa de Cuarto Real, por la margen izquierda encontramos cercados dedicados a pastadero del ganado vacuno, en uno de ellos nos encontramos varios trozos del miliario con el numeral CIV de los emperadores Marcos Severo, Valerio y Maximiliano. Si tenemos que atravesar alguno de estos cercados cerremos las cancelas para que el ganado no se salga.
Durante el trayecto encontraremos varios hitos indicativos H-2 y H-3 señalizando la ruta y los pueblos que vamos pasando. Es digno de destacar que un muro de piedra encima de la calzada sirve de límite a los términos municipales, “El Lindón”; también delimitaba las diócesis de Coria y Plasencia así como los señoríos feudales Duque de Alba y Conde de la Oliva. Aún más antiguo es el trazado de delimitación de los reinos de León y Castilla (Tratado de Sahagún año 1158 y Tordehumos del año 1194)
El próximo miliario lo encontramos en el paraje de Las Navalleras y corresponde al número CV de la época de Tiberio. (foto 5)
En todo este tramo podemos disfrutar del paisaje poblado de encinas y alcornoque, la margen derecha pertenece a la dehesa de Valtravieso.
A pocos metros de la vía por su izquierda, en paraje Del Cuervo podemos ver un majestuoso alcornoque centenario al que la sequía está dañando irreparablemente. (foto 6)
El camino sube ligeramente hasta el miliario CVI, el margen derecho es la dehesa de Valverdejo y el izquierdo los Ventorros de Ahigal. Unos metros antes podemos ver una de las actuaciones más inapropiadas realizadas en la Vía de la Plata es la colocación encima la calzada de una torreta eléctrica que rompe la armonía del paisaje (foto 7). En este punto se une con el itinerario alternativo del Camino de Santiago que viene por la Cañada Real Soriana Occidental. Cruzamos la carretera cc-206 y entramos en el término de Guijo de Granadilla a la altura de la dehesa de Venta Quemada.
Continuamos ahora por la Calzada y a la vez Cañada Real hasta el arroyo de las Torricas donde se encuentra el miliario CVII de Máximo, hijo de Maximino César. Varias encinas han crecido encima de la Calzada y al pie de una de ellas observamos su bordillo con total nitidez. (foto 8) Un poco más adelante llegamos al arroyo de Los Charcos Blancos donde coincidía el miliario CVIII que no hemos encontrado. Aquí la pared que delimitaba los términos ya no va encima de la Calzada, sino que ha bajado del lado derecho al llegar a la dehesa de los Carrones por lo que se usa para circular con vehículos pequeños y al estar limpia de maleza se ve su última capa de rodadura perfectamente.
Continuamos subiendo hasta la altura de la casa de Montemohedas donde estaba el miliario CIX que apareció en el cauce de río Cáparra. (foto 9).
Caminamos unos 300 metros y encontramos un cruce, la Cañada se dirige por la izquierda hasta el puente romano sobre el río Cáparra y continúa hasta Abadía donde pagaban sus tasas los ganaderos al duque de Alba por usar la Cañada.
Por la derecha seguimos la Calzada pasando por el caserío de la dehesa de Casablanca donde, desde hace varias generaciones sus dueños han recogido inscripciones y otros restos arqueológicos de Cáparra, entre los que sobresalen “el togado” de mármol llamado “el santo” y los tres trozos del miliario CX de Nerón- Claudio que se conservan y del que hay una recreación cerca del arco de Cáparra (foto 10). Entramos en la ciudad por los restos de la puerta Sur y dejamos a la derecha el enlosado de la Calzada. Estamos en el decumanos, caminamos por el contemplando los restos arqueológicos y paramos bajo la grandeza de su arco Tetrapilo, (esta ya es otra historia que recomendamos conocer)
Cipri Paniagua Paniagua