Es una casa con más de 600 años de historia en pleno barrio judío de Hervás a orilla del río Ambróz con el interior totalmente rehabilitado conservando el aspecto rústico original. 

La casa cuenta con todas las comodidades que se le exigen a una vivienda del siglo XXI: calefacción, aire acondicionado, Wifi, cocina totalmente equipada, televisión pantalla plana, plancha, secador de pelo, etc. La casa consta de dos plantas: la planta baja está compuesta de una cancela de madera que da acceso al salón comedor con chimenea, sofá cama de matrimonio, aseo, una escalera de caracol para acceder a la planta superior y con un arco que da acceso a la cocina que tiene vistas y salida al río Ambroz, pudiendo disfrutar del conjunto de fachadas más fotografiada de la judería de Hervás de la cual la casa pertenece. La planta superior consta de un amplio dormitorio de 20 metros cuadrados y un baño completo con barandilla de seguridad para niños.