Atravesando y descubriendo regiones para conectar norte y sur.

La Vía de la Plata es una antigua calzada romana que conectaba las ciudades de Mérida (Emérita Augusta) y Astorga (Asturica Augusta). En este territorio, la Vía de la Plata pasaba cerca de varias localidades importantes como Aldeanueva del Camino, La Granja, Oliva de Plasencia (donde se ubica la ciudad romana de Cáparra), Guijo de Granadilla, Baños de Montemayor y Hervás. Estas villas eran puntos estratégicos a lo largo de la ruta, ya que proporcionaban descanso, abastecimiento y servicios a los viajeros.

Hoy en día, la Vía de la Plata sigue siendo un itinerario de interés histórico y turístico. Los visitantes pueden recorrer diferentes tramos de la antigua calzada y disfrutar de la belleza natural y cultural de Ambroz-Cáparra visitando los vestigios romanos y disfrutando de la gastronomía y el patrimonio local a través de la ruta señalizada Ruta de la Plata, que transcurre paralelamente a la antigua vía empedrada romana.

La Vía Verde de la Plata se construyó sobre un antiguo ferrocarril del siglo XIX, que conectaba Plasencia con Béjar, por lo que su trazado tiene una suave pendiente que permite disfrutar del paisaje sin mucho esfuerzo. Es perfecta para pasear y especialmente para la bicicleta. Es sencillo recordar su pasado relacionado con el ferrocarril, pues aún se conservan elementos ferroviarios a lo largo de su recorrido como son los semáforos, señales y las estaciones, las cuales se pueden visitar a lo largo de su recorrido por Oliva de Plasencia. Villar de Plasencia, Jarilla, Casas del Monte, Hervás o Baños de Montemayor.