Su ubicación estratégica la convirtieron en una ciudad eminentemente comercial y de gran importancia. El arco tetrápilo (de cuatro lados), su monumento más característico y mejor conservado, lo convierte en único en España por sus características.

La Ciudad Romana de Cáparra es un importante yacimiento arqueológico construido estratégicamente sobre la Vía de la Plata a su paso por Oliva de Plasencia y Guijo de Granadilla, una importante ruta comercial que conectaba la Península Ibérica de norte a sur.

Se trata de una ciudad bien planificada, con calles rectas y amplias, un foro central, templos,  termas,  un  teatro  y  un  anfiteatro,  entre  otros  edificios  públicos  y residenciales. Uno de los elementos más destacados de Cáparra es su arco de triunfo,  conocido  como  el  Arco de Cáparra, que se encuentra en un excelente estado  de  conservación y está situado en el centro de la ciudad, cruce de caminos de la antigua ciudad amurallada.  Tanto  es  así que  ha  sido  declarado  Bien  de Interés Cultural, siendo uno de los mejor conservados de la época romana en España.